Aunque todavía quedan algunos meses para la llegada del verano, lo cierto es que estamos viendo cómo los días son más largos y en la antesala de la primavera estamos teniendo buenas temperaturas. Esto hace que las personas que cuenten con un jardín o una amplia terraza en su casa pueden disfrutar de una comida en esta zona del hogar que a veces no se le da tanto uso como se pudiera.
Por ejemplo, poder disfrutar de una comida o una cena al aire libre es una oportunidad muy especial, sobre todo en los días en los que más luce el sol. Por ello, independientemente de si el jardín tiene piscina o no, se puede crear un espacio fresco, dinámico y muy veraniego donde poder albergar a diferentes comensales, tanto las personas que viven en la propia casa como los invitados que se deseen.
¿Qué necesitamos para tener un jardín en óptimas condiciones?
Lo más importante es contar con los muebles de jardín, pero deben ser muebles que permitan versatilidad y cuenten con una gran funcionalidad. No tienen por qué ser los más caros del mercado, ni tampoco los más grandes, con poco dinero se pueden conseguir estupendos resultados.
No importa si las sillas o mesa se ha escogido en hierro forjado, en madera, mimbre o en materiales sintéticos, lo importante es que tenga cierto estilo y encaje bien en el resto de la decoración del jardín. Para que el conjunto quede sorprendente siempre se puede elegir una alfombra de verano hecha con fibras para dar un toque muy especial, buscando una original combinación de colores, siempre dependiendo del propio color de los muebles como sillas, mesa, sofás, sillones, etc. se pueden conseguir efectos verdaderamente originales y vistosos.
En un jardín no todo deben ser mesas y sillas, podemos añadir diferentes piezas que pueden ser uno de los pilares de una buena decoración de exteriores. Una alacena, un aparador, un velador de hierro… todos estos objetos pueden convertir a un comedor en el jardín en toda una delicia donde pasar horas y horas durante la primavera y el verano o incluso en temporadas más frías si contamos con un buen toldo que nos proteja del viento y de la lluvia y de una buena estufa de exterior que nos permita aprovechar el jardín en prácticamente cualquier momento del año.
Además de los muebles de jardín no hay que olvidarnos de las telas, bien sea en forma de alfombra, de manteles, cojines para las sillas o los sillones para estar más cómodos o incluso, si queremos dar un aire ibicenco donde predominen los colores blancos, con gasa, algodones y telas muy ligeras y frescas, ideales para la temporada estival.
No siempre debe tener un estilo moderno, se le puede proporcionar un estilo rústico, clásico o incluso étnico, todo depende de nuestra forma de ver las cosas y sobre todo de nuestra imaginación. Lo que no podemos olvidarnos es de acompañar a todo el mobiliario de un montón de flores y plantas con los que alegrar esta zona de nuestro hogar.